Hace dos semanas nos visitaron un grupo de franceses originarios de la zona de Normandia. Gracias a su profesor Dominic que cada años dentro de los viajes lingüísticos que organizan trae a sus alumnos a conocer el Poblado Cántabro. Es un ejemplo, para aquel que todavía lo dude, de que el Poblado es un espacio donde se puede trabajar con cualquier tipo de edad, haciendo realidad una educación interdisciplinar. Aprendimos historia, un poquito de francés, yo que no tengo ni idea, ellos y ellas un poquito de castellano, construimos cabañas con las técnicas utilizadas en el poblado, arcilla, paja y madera de avellano, y experimentaron lo que es ser un arqueólogo/a, excavando con mucho cuidado y paciencia. Aunque al principio les costó un poco entrar en la materia una vez comenzada la actividad fueron entrando en la dinámica de mancharse, mojarse las manos de arcilla y agua, y hasta se rieron¡¡¡
Esperamos que se lo pasaran estupendamente y que los institutos de las zonas cercanas o lejanas se animen a traer a sus alumnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario