Aprovechando unos días hemos hecho un viaje al mundo de los teitos, en Asturias, concretamente a los valles donde más concentración de este tipo de construcciones todavía se conservan en buen estado.
El valle de Somiedo y el valle de Teverga son lugares donde los visitante podrán ver en directo antiguas construcciones con cubierta vegetal hechos con escoba o retama (citysus escoparius).
El objetivo era aprender un poco más sobre el terreno el acabado de las cumbres, espesor real, durabilidad y algunas cosas datos más, que nos ayudaran a seguir avanzando en nuestro aprendizaje sobre este tipo de estructuras.
Todos los conocimientos adquiridos los plasmamos en el Poblado Cántabro de Argüeso, a través de los mantenimientos que cada temporada tenemos que realizar a las cabañas.
La gran variedad de estructuras hace que el trabajo de investigación se largo y difícil.
Aunque hay una cantidad considerable de teitos, es mucho mayor la cantidad de teitos derruidos, que día a día van disminuyendo debido a la falta de interés por las entidades encargadas de su protección.
Aunque a lo largo de la historia personas como la arquitecta Carmen han escrito obras muy interesantes sobre este tipo de construcciones, la falta de ayudas hace que las únicas personas que todavía saben trabajar con estos materiales y sus trucos más antiguos, su desaparición es inminente si no hacemos algo.
Nuestra humilde manera de colaborar es precisamente con este proyecto, a través del cual intentamos dar a conocer técnicas constructivas utilizadas desde épocas muy antiguas.
Mantengamos la arquitectura tradicional como algo esencial para conocer la forma de vida en el pasado.
Os esperamos en el Poblado Cántabro de Argüeso.
Mantengamos la arquitectura tradicional como algo esencial para conocer la forma de vida en el pasado.
Os esperamos en el Poblado Cántabro de Argüeso.