Llego el día en el que Jano, Carlos y yo nos estrenamos y salimos con la La Germana de paseo, eso fué en Septiembre. Con mucho tiento y cuidado fuimos probando la medida de los correajes, los puntos de apriete, la tensión de los tiros.... y poquito a poquito y después de unas cuantas horas de trabajo, conseguimos dar varias vueltas pueblo arriba pueblo abajo.
Los perros ladraban pero Jano no perdía comba a las riendas haciendo caso perfecto a todas las ordenes.
Decir que todo este trabajo no hubiera posible sin Carlos ya que una persona sin experiencia previa, osea yo, no hubiera podido hacerlo solo. Un trabajo de equipo.
Después de varios ajustes, paradas, conseguimos carretear varias horas sin ningún percance. Jano aún está desentrenado pero se portó como un valiente y noble compañero de aventura.
Os seguiremos contando de nuestro aprendizaje carretero en próximas ocasiones.
ajustando correajes |
practicando el "so" |
pueblo arriba pueblo abajo... |
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