Una vez aprendimos a realizar los belortos, cosa nada fácil aunque a simple vista lo parezca, el siguiente paso es aprender a fabricar cuelmos, para lo que utilizaremos esos belortos.
Los cuelmos son manojos de centeno mas pequeños que los que se traen de origen, que nos facilitaran su manejo a la hora de trabajar. Los cuelmos se pueden tirar a la persona que está subida en el techo, almacenar y transportar con mas facilidad.
Se a de intentar que sean mas o menos todos del mismo grosor, de esta manera se facilita el trabajo del teitador.
Según nos contaba Miguel Ángel este trabajo lo hacían las mujeres, con lo que su trabajo era muy importante y fundamental en el buen estado de un techo de centeno.
Para hacer un buen cuelmo es importante la forma de coger el centeno, el giro y la posición de los dedos. Un buen apriete es fundamental para que no se deshaga el atado, tiene que quedar fuerte.
Por si alguien todavía no se ha percatado, para hacer todos estos nudos y belortos el centeno tiene que estar húmedo, teniendo la precaución de no mojarlo si no se va a trabajar con él ya que se llega a estropear de tanto mojarlo y secarse.
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