En puntos de León y Lugo el caminante aún puede contemplar este tipo de edificación, que ahora recibe el nombre de palloza, de forma circular u oval, cubierta de bálago o paja.
Bajo su techo conviven hombres y animales, separados solo por una empalizada o muro de tablas, que no llega hasta la cima del hábitat interno.
La palloza se construye a veces sobre suelo inclinado. En ese caso, los animales ocupan la parte más baja, para facilitar la salida de orines. En el centro está siempre el hogar, sobre el que pende una cadena en la que se cuelga el puchero.
Cerca de él permanecen unos escañiles, a la vez asiento para los moradores y arca para guardar ajuares y pertenencias. Entre el hogar y el techo se colocan unos zarzos entretejidos para secar las castañas o ahumar la matanza. También en la parte superior, sobre la cuadra, se almacena el heno, para alimentar a los animales en las jornadas más frías del invierno.
Como en las viviendas de la edad de hierro, las pallozas carecen de chimenea. Los humos salen entre las pajas del techo. Tampoco suelen tener ventanas; como máximo algún mínimo ventanuco.
La luz únicamente entra por la puerta, tradicionalmente abierta durante el día, para que a través de la misma salgan las gallinas, libremente, en busca de gusanos, hierbas y semillas.
Es imposible imaginar los Ancares sin estas construcciones, y estas en otro lugar fuera de los Ancares. porque las pallozas, más que una tipología constructiva, son una forma de vida y de supervivencia endémica.
Es imposible imaginar los Ancares sin estas construcciones, y estas en otro lugar fuera de los Ancares. porque las pallozas, más que una tipología constructiva, son una forma de vida y de supervivencia endémica.
La provincia de León, más que en otro lugar de la península, guarda en sus diferentes comarcas, distintos tipos de construcciones techadas con cuelmos o colmos de centeno. Pero, lo que diferencia a éstas, de la palloza ancareña, es su organización social. En los Ancares, la Palloza es un todo; donde personas, animales, alimentos y cosas, conviven bajo el mismo techo. Permitiendo en los duros, oscuros y largos inviernos, sobrevivir sin salir de la misma, a nevadas de días, semanas o meses.
Actualmente podemos ver Pallozas en:
Balouta: En el año 1975, practicamente todo el pueblo estaba edificado a base de estas construcciones. Hoy todavía queda un buen conjunto de ellas.
Balboa: Actualmente en este pueblo hay dos de las Pallozas más visitadas de todo los Ancares; "La Palloza de Balboa" y "La Palloza de Chis", son claros ejemplos de como una nueva construcción, con técnicas y estilos tradicionales, pueden ser el futuro turístico de una zona. Son famosos los conciertos de música celta que se celebran en la Noche de San Juan.
Campo del Agua: Es uno de los lugares más famoso de los Ancares y con uno de los conjuntos de Pallozas más famosos. Espera fondos, para poder reconstruirse después del ultimo gran incendio.
Cantejeira: De "La Palloza de Cantejeira o Cantexeira" se dice que es uno de los ejemplares más antiguos de la comarca, en ella podemos disfrutar además de una copa, o una buena comida de una enorme muestra de escultura fantastica y celta. Existen a las afueras del pueblo, otros conjuntos de Pallozas y Horreos de Teito, y unos pocos más, cubiertas sus techados con placas metalicas.
Burbia: Los pocos ejemplares que quedan están sin restaurar y casi derruidos.
Suarbol: En el centro del Pueblo, podemos ver los restos de una de las palloza más grandes que existieron en la comarca "La Palloza de Suarbol" esperemos que con las fotos, planos y otras documentaciones existentes algún día se vuelva a reconstruir.
Piornedo: Esta Población situada a pocos cientos de metros de Suarbol, en el Valle de Balboa, pero ya en territorio Lucense, mantiene uno de los conjuntos más grandes de Pallozas de los Ancares. Es obligatoria su visita.
O Cebreiro: Situada en las cercanías del Puerto de Piedrafita, entre Lugo y León, es uno de los puntos estratégicos del Camino de Santiago, hay una gran variedad de Pallozas, que tras diferentes restauraciones se encuentran muy bien conservadas.
Mark Gimson un arquitecto inglés hizo un estudio muy minucioso en 1983 acerca de este tipo de construcción:
"Existe una importante diferencia entre las aldeas de los castros y las de las pallozas. En los castros las cabañas usábanse únicamente como lugar para vivir; los animales eran propiedades de la tribu y había edificios comunales de los que desconocemos el uso y sólo podemos hacer conjeturas. La sociedad era una forma de comunismo primitivo. Por la contra las pallozas acogían a una familia entera y sus propiedades, incluidos los animales...las casas de los castros eran versiones menores y más sencillas que las pallozas; tenían paredes bajas de piedra con techos de paja, pisos de tierra y losa para la lumbre, generalmente puesto en el centro. Las pallozas son descendientes de éstas y son un ejemplo de una tradición de construcción que evoluciono poco a poco.."
Mark Gimson un arquitecto inglés hizo un estudio muy minucioso en 1983 acerca de este tipo de construcción:
"Existe una importante diferencia entre las aldeas de los castros y las de las pallozas. En los castros las cabañas usábanse únicamente como lugar para vivir; los animales eran propiedades de la tribu y había edificios comunales de los que desconocemos el uso y sólo podemos hacer conjeturas. La sociedad era una forma de comunismo primitivo. Por la contra las pallozas acogían a una familia entera y sus propiedades, incluidos los animales...las casas de los castros eran versiones menores y más sencillas que las pallozas; tenían paredes bajas de piedra con techos de paja, pisos de tierra y losa para la lumbre, generalmente puesto en el centro. Las pallozas son descendientes de éstas y son un ejemplo de una tradición de construcción que evoluciono poco a poco.."
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